13/10/10

sin título


- entrada sin referencia particular con un pequeño ensayo sobre el nudo en la garganta i el milagro cotidiano-




Regresé.

Mucho qué decir, pocas palabras.
poco oxígeno en mi sangre, ergo, pocas ganas de hacer las cosas.
blog personal o político?
políticamente personal o personalmente político?

eramos solamente animales políticos? i mis poemas? i mi almohada que sangraba?

nunca pude escribir poemas, digamos de alguna forma, militantes,
mis poemas siempre fueron viscerales, como de esos que bukowski escribiría si quisiera ser alguien mejor, es decir...



 Alegría,
se abren los vástagos de días perdidos,
amarrando la penumbra nocturna,
durmiendo abrazada del libro de tus jardines,
llorando otra vez la mismísima vez
todos los que me amaban i se largaban
con el alcohol i el odio que defendimos
años de atar al monstruo bajo llave.

Alegría,
el mundo enfundando en vientres de moscos,
i crecía dentro el campo de concentración
desde la muerte primera, desde el silencio,
cambiando los canales este amor efímero
solamente el insomnio, pesadillas, pastillas
i todo lo que te esperé alegría no llegabas
el hastío que era lengua muerta violándome,
perfectible asomabas de lejos saludabas
llegabas nos revolcabas ciegos sonriendo.

Alegría,
cuando regabas tus dedos en mi espalda,
cuando los hilos que nos sujetaban se abrían
como enormes elefantes verdes estacionarios
i bailamos aplaudiendo eufóricos
preñamos perros que jugaban sin parar,
alegría llegaste un día corriendo i hambrienta
tu pelo negrísimo i tus manos de cientos de niños,
que siguen sonriendo sabiendo felices
que ya no dormirá otra vez el hermoso sol.

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