-o de cómo nuestra generación ve a colores una masacre insoportable -
“Lo terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida” Silvio Rodriguez
Las imágenes en la televisión golpean nuestros ojos y nuestros corazones. Un médico palestino cuenta con horror como llegan los cuerpos destrozados de los niños, y nosotros en esta relativa calma pensamos indignados en nuestra impotencia.
La Franja de Gaza es un campo de concentración, el pueblo palestino sufre encerrado un genocidio sistemático, mientras los Señores de la Comunidad Internacional miran sobre sus hombros hacia otro lado.
763 muertos hasta la fecha (9 de enero) ha dejado la maquinaria israelí que ha sido construida por el Poder Mundial y su padrino Estados Unidos.
Israel fue creado en 1948 por la desastrosa ONU y forzosamente se adueñaron del suelo palestino. Desde entonces y hasta ahora no ha existido un momento de paz para Palestina a la cual en realidad se la pretende exterminar completamente dentro de las ambiciones sionistas de la expansión de Israel.
La vida en Palestina y en la Franja se ha vuelto insoportable, bloqueada la entrada de alimentos, combustible y medicamentos hace tiempo ya, ni la ONU desde el 2006 puede ingresar. Nuestros hermanos están encerrados y están muriendo.
Los medios siguen la lógica del Sistema que lo sostiene y repiten indecentemente mentiras sobre la situación en Medio Oriente, muestran a supuestos terroristas (palabra comodín para toda fuerza organizada que no responda al Poder Establecido), agrediendo de forma salvaje y metódica a civiles israelíes, por lo cual, ellos han respondido con un ataque selectivo a blancos de guerra en Palestina.
Nada más alejado de la realidad, el gobierno de Hamas fue elegido democráticamente en el 2006, a partir de lo cual Israel inició una dura estrategia de aislamiento, arrestando a los diputados islamitas en Cisjordania, instaurando el terror con la venia de EEUU, UE, Rusia y la ONU que congelaron sus ayudas a Palestina.
El 27 de diciembre Hamas exigió que Tel Aviv aliviara el cerco para que los productos básicos pudieran entrar, y entonces los cohetes artesanales exigen dignamente la dignidad arrebatada, Israel lanza todo su contingente armamentista, matando civiles, impactando escuelas, hospitales, centros de refugiados, casas, parques.
Los niños jugando, no vuelven a ver el azul del cielo, niños de 12 a 26 años son catalogados como posibles terroristas y asesinados impunemente, las mujeres lloran a sus esposos, los hombres lloran a sus madres, y un enorme campo de mutilados se extiende en la Franja, a un lado de aquel muro inaceptable que construyó Israel y que el mundo entero sigue levantando con gobiernos desalmados y serviles.
763 palestinos muertos, 4 israelíes muertos.
Señores, ¿esto es una guerra? No, en absoluto. Es un genocidio, un holocausto, una barbarie que debe helarnos los huesos. Sólo Chávez fue capaz de un gesto digno expulsando al embajador de Israel, gesto agradecido por los palestinos. Los demás líderes mundiales prefieren seguir excavando en sus basuras neoliberales en busca de una brillante moneda que les facilite su vida y sus comodidades.
Nosotros desde este espacio pequeño pero insurrecto gritamos y exigimos BASTA!
VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO PALESTINO!!
Porque la dignidad de un pueblo es la dignidad de todos los que ansiamos un mundo mejor.
Porque la sangre y el llanto derramado nos llena de rabia y fuerza.
NO AL GENOCIDIO PALESTINO!
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