3/5/18

Cuatro escritores ecuatorianos cuatro

Esta entrada no va de recopilaciones, ni de antologías, sino de cuatro escritores de mi país imaginario que me han partido el cráneo y han deconstruído de alguna forma la lírica conservadora ecuatoriana, con datos que bibliográficamente no aportan nada y extractos de textos sin referencia alguna que no son más que puñaladas encantadoras que adornan estos días grises.
Me pregunto si alguien leerá esto.







Cesar Dávila Andrade
Cuenca 1918 - Caracas 1967
Poeta, escritor y ensayista. Autodidacta. tres años en el colegio.
Alcohol, yoga y ayunos. Extremadamente sensible.
Suicidio con una hoja de afeitar mientras se hacía la barba.

"Soy compañero de los ofendidos,
de las almas oscuras que transitan
la profunda llanura de la noche,
amando tristemente los abismos
y las jaurías cárdenas del vino.
Ahora sí. Tu puedes ya mirarme."

"Pachacámac, Pachacámac
y yo, a la vida
así morí.
Y de tanto dolor, siete cielos
por setenta soles, Pachacámac,
mujer pariendo mi hijo, le torcí los brazos.
Ella, dulce ya de tanto aborto, dijo:
"Quiebra maqui de guagua;
quiebra pescuezo de guagua;
no quiero que sirva
que sirva de mitayo a viracochas".
Quebré."


Jorge Enrique Adoum
Ambato 1923 - Quito 2009
Secretario privado de Pablo Neruda, miembro del PC chileno, luego del golpe militar en Ecuador se instaló en París.
Autor de Entre Marx y una mujer desnuda, texto con personajes, un himno perfecto a las particularidades y heridas de un paisito mediocre.

"y a mí quién diantre me mandó a que me metiera
en la camisa-de-once-varas de tu vida
si me quedaba bien la soledad como un otro esqueleto

quién me mandó a inventarme en la post-tarde
el pasado que quise haber tenido de ayer en adelante
si no eran conmigo tus proyectos de victoria contratigo

sudamérica otra de tu cadera izquierda para abajo
quién acaricia tu brasil desangular y ascua
quién te besa la sal húmeda de tu norte de chile"

"a la izquierda los terraplenes secos del ferrocarril con cantinas oscuras cavadas como cuevas de miedo de donde salen un olor a bestia de cerveza de chicha de aguardiente de fritadas agrias un sonido de arpa destemplada como si fuera a llover toda la vida y cuerpos tambaleantes dentro de los zapatos desacostumbrados del domingo bajo sombreros colocados torpemente y al azar por un compadre indios que caen llorando arrastrando a caída y llanto a su mujer lazarilla solidariamente borracha en el crepúsculo cadáveres semanales del tedio de siglos que quedan tirados a la orilla del camino después nos encontrábamos con léntulos transeúntes vestidos de negro como escapados de una fiesta o un velorio barrio de perezosas personas pobres con toda la familia a cuestas con los trajes estrechos del domingo los colores agresivos del domingo caminando a desgano como si la otra pierna se les hubiera quedado en la semana pasada acarreando niños que lloran comiendo cosas melosas pegajosas"

Huilo Ruales
Ibarra 1947 -
Traducciones en varios idiomas, en 2014 pierde su computadora en un bus con todos sus textos.
Creador de las letras oscuras de un Quito lumpensco. Podría ser Huilo del Comité del Pueblo o del Panecillo o del Guasmo. Me produce angustia, siempre.

"El Viejo Cataratas cuenta de sus hijos: viven en Estados Unidos y les inquieta que su padre, además de irse encorvando tan rápido, venda canelazos a malandrines, maricones y chapas, a medianoche y en plena calle. El Viejo, con la honrosa inquietud de sus hijos, saca pecho y por eso casi no siente el puñal que entra profesionalmente en su espalda cuando termina el cuento."

"Conseguí vivienda. Es un cuarto en forma de revólver de madera. El cañón es la cocina. El gatillo el baño. El resto es dormitorio-escritorio. Lo mejor es la ventana. Por allí entra y sale el sol. El ruido de los trenes que empiezan a ulular desde las tres de la mañana. Esta habitación se ubica en el primer piso de un edificio ocupado por ancianos y se encuentra en la orilla de la ciudad vieja. Para llegar a ella basta caminar diez minutos, cinco de ellos a través de un puente sobre el Canal del Midi. Me gusta este cuarto. Creo que es un buen lugar para matarme."

Peky Andino
Quito 1962 - 
Dramaturgo, guionista de tv, poeta, fundó el mejor grupo de rock del Ecuador: Sal y Mileto con Paúl Segovia.
Canciones que se volvieron soundtracks en nuestra vidas y en mi generación, suenan mientras hierve  el cráneo con el himno nacional al medio día.

"De Kito con K, somos, soy. Dueños de fotos, de humo, de nada era, soy. Sufrí, sufro las marcas de mi mixtura. Democracia cristiana, democracia de mierda, me castró los sueños, me desempleó, me desapareció, me desaparece. Torturado fui en colegio fiscales, en oficinas del sic, en juntas bancarias, torturado soy. En nombre del padre enseñé mentiras alfabetizadoras a los abuelos, vendí enciclopedias y maté peruanos en la frontera, matamos. Empleo fijo, respeto, esperanza no tuve, no tengo. Mujer mía, marido mio, guaguas míos nuestros, dejé, dejo."

"Ayer me dijo que se largaba 
que era mejor así 
que no soportaba mi muerte 
que no había amado a un cuervo sin alas 
me dejo con las ganas de pintarle los cuartos y los labios 
de su laberinto.

Y se fue sin saber que mañana los sastres 
me traerán tela de seda para hacerle una manta que cubrirá 
su cuerpo flaco. 

Ahora debe vagar por los callejones de San Juan, 
será la reina de los ladrones, de los locos, de los ebrios.

Por suerte tengo una inyección de hielo 
cerca del velador, pretendo congelarme 
antes de que llegue el invierno."

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