17/8/08

Mi corazón que explota

-un texto medio triste que encontré perdido por ahí-




Un niño al sur del mundo, con seis años de vida en su contra, no ha aprendido a hablar todavía, aunque como un niño de dos garabatea un poco de palabras al aire, camelo dice, cuando nos pide un caramelo. Lo ataban con el chancho cuando sus padres salían a trabajar, no podian cuidarlo y así con una caja llena de sus cosas, el bebé pasaba sus días atado. La gente dice, que un día se enredó la soga que lo ataba con la soga del chancho.