11/11/14

No hay en el mundo más que un segundo para desaparecer

poesía de la edición Gusano de Fuego
cinco poemitas 


Primavera

En primavera,
no se permite odiar,
sólo tirar libremente,
pensando en los aires que llegan desde el sur,
los bailes que se inventan jugando a no dormir,
la alegría fermentada en la última botella,
el par de líneas que el baño nos regaló,
el aroma de la niña que nunca llega,
de la muerte que por puta se quedó en el terminal,
por eso fuimos felices,
por eso en Cuenca no existe la primavera

(salvo cuando la llamamos 432 veces seguidas sin cerrar los ojos)