apuntes sobre la maternidad
-o de cómo el Matías me ha enseñado-
El Matías duerme a mi lado, hace tiempo que no escribo, es en parte, porque nunca he pretendido que este blog sea un blog maternal o algo así, pero durante este año sólamente he sido un ser maternal, y debía hace tanto esta entrada.
Yo no he tenido experiencia con bebés, debido a eso, aprender a cuidar al matías no fue algo fácil, como ya conté yo lloraba mucho y él también, ahora sé que ese llanto era necesario porque significaba la curación de algo viejo y el comienzo de algo nuevo.
No me vuelto jipi ni mucho menos desde que el Matías llegó, sigo creyendo en el comunismo y en la mirada política de nuestro animal humano, pero desde que el llegó se rompieron demasiados cristales alrededor, se cerraron costras, se pudrieron ideas y se enarbolaron días más simples, cimientos más fuertes.