11/11/08

cruces negras insurrectas

Este 15 de noviembre se conmemoran 86 años de la fecha más representativa en la historia obrera nacional. Recordamos con orgullo pero también con tristeza la huelga general realizada en 1922 por todos los trabajadores honestos que terminaría en una masacre sin precedentes en nuestro país.


 
Así es el Poder, que trabaja según su lógica, y en ese incesante devenir de mercancías y privilegios, coacciona sanguinariamente contra las manos de la gente que sueña, quiere y exige un destino digno.

Y así empezó cuando por una huelga de los obreros del Ferrocarril (ferrocarril apoderado por los gringos con la venia del presidente Tamayo) que exigían atención médica, salarios justos, leyes favorables y garantías, el pueblo entero vio una posibilidad de triunfo de exigir sus derechos, extendiéndose a toda la ciudad la euforia de la fuerza de la unidad.
A la huelga se unieron los obreros de las Empresas de Fuerza Eléctrica, se sumaron los gremios como de los panificadores, peluqueros, etc., organizaciones, grupos de trabajadores, mujeres, pobladores en general. 

Formándose verdaderas asambleas populares dirigidas por la Federación de Trabajadores Regional Ecuatoriana, y el 13 de Noviembre de 1922 se decretó el Paro General.

El 15 de Noviembre, el ejército y la policía (como si no se luchara por el pan de sus hijos también) respondieron con ímpetu y maldad los justos gritos de nuestros hermanos. Fueron tantos los muertos que se los arrojaron al río Guayas enrojeciendo el agua y el alma de nuestro pueblo. Mientras la burguesía aplaudía desde sus ventanas la infame balacera, el inhumano fusilamiento.  

Habría de durar aún así los reclamos de aquella huelga. Cruces negras en honor a los asesinados flotarían en el río, como lo describe el camarada Joaquín Gallegos Lara en su libro Cruces sobre el Agua, que así termina:
"Las ligeras ondas hacían cabecear bajo la lluvia las cruces negras, destacándose contra la lejanía plomiza del puerto. Alfonso pensó que, como el cargador lo decía, alguien se acordaba. Quizás esas cruces eran la última esperanza del pueblo ecuatoriano"

4 comentarios:

Silvana Tapia dijo...

Me encantó el gráfico, es diseño tuyo? Está súper llamativo y eficaz. Me voy a auto proponer algunas lecturas sobre la época. Es lamentable que a nivel general muy pocos recuerden estos sucesos.

anónimo 4 dijo...

Yo tb soy rojo, pero más que por comunista por las ganas que tengo todo el tiempo de cachar!!!
A ver, chekaré... husmearé... olfatearé... lameré...
Recién llevo 30hrs sin dormir y en este momento me dan ganas de decir que en las últimas 58hrs he hecho todo lo que quería hacer. Ahora que no se me ocurre en qué seguir desperdiciando el tiempo, sigo aquí. Hay limeñas o algo así???? O sea rojas me refiero... para hablarles al oído y eso, como los robots sentimentales. Huellas de otras voces: somos cyborgs, devenir violento como la mia vita. Blonde redhead, DNA, punk. Rojo inflamado.

Ernesto Yitux dijo...

Interesante saber que la FRTE y los personajes más influyentes del movimiento obrero en la década del 20, eran de pensamiento anarquista, y que el Partido Socialista y mucho menos el Partido Comunista, aún no existían sino que aparecieron de una división de la federación anarcosindicalista.

Saludos!

Unknown dijo...

no entiendo de dónde puede sacar eso de que la gente aplaudía la masacre desde sus balcones...
ni siquiera J. Gallegos Lara dice eso, siendo acérrimo socialista/comunista...
Al Sr. Yitux, se vanagloria con su anarquismo extraño, deberia leer un poco mas sobre la revolución que se llevaba a cabo en Rusia a principios del s.XX, eso era el verdadero anarquismo teorico puesto en practica, que luego manipulado por ciertos elementos y combinado con las ideas de Marx devinieron en comunismo.
Yo, particularmente, creo que los comunistas son como los hippies...inútiles, que quieren cubrirse tras los útiles para no tener que dar de sí, pero ganar igual a todos (los comunistas). (Los hippies) creen que fumando y vendiendo incienso van a cambiar al mundo...